Muchas son las consecuencias y los efectos de la crisis actual del sistema capitalista, pero si en algún sector se vuelve especialmente violenta es en el campo. Más de un siglo y medio ha pasado desde que las y los campesinos andaluces comenzaron a movilizarse bajo el lema de “la tierra para quien la trabaja”. En estos tiempos terribles para la razón, podemos afirmar que pocas cosas han cambiado desde que los “señoritos” y “manijeros” de turno se acercaban a las plazas de nuestros pueblos para escoger de entre las masas hambrientas un puñado de mujeres y hombres a los que darle, como si de una limosna se tratara, una peonada de duro trabajo. Y decimos que pocas cosas han cambiado porque las relaciones de producción siguen siendo las mismas. Hoy el 50% de la tierra cultivable de Andalucía se encuentra en manos del 2% de los/as propietarios/as.
Ésta burguesía terrateniente, íntimamente ligada a la monarquía, es aquella que nos despierta un día escupiéndonos a la cara frases como: “En Andalucía los jóvenes no tienen el menor ánimo de progresar” o "En Andalucía hay pocas ganas de trabajar". Ésta casta social es la que incluso nos pretenden imponer como referentes éticos, llegándole a otorgar desde la institución pública, como en el caso de la Duquesa de Alba, el título de hija predilecta de Andalucía.
Desde IU Córdoba manifestamos que es aquí donde radica la situación de injusticia social que se vive en el campo Andaluz y en nuestra provincia, y solo con una verdadera política de reforma agraria que legisle la redistribución de tierra, se podría superar éste conflicto histórico.
Muchos son los golpes que se han asestado contra el pequeño campesino y el pequeño ganadero, como la falta de regulación de precios entre los productos en origen y los productos en destino que alcanzan diferencias medias de un 700% y en algunos casos de hasta el 1.500%, haciendo del alimento una mercancía para su especulación en lugar de garantizar que sea un derecho universal para cada ser humano. O la PAC (Política Agrícola Común) que arruina al pequeño productor generando que desaparezca un productor por minuto en Europa, acrecentando así la acumulación de tierra en manos de unos pocos terratenientes y condenando a la pobreza a más de mil personas al día.
Por si esto fuera poco, el 80% de las subvenciones de la Unión Europea en Andalucía, han ido a parar a manos de los ya mencionados terratenientes, o sea, los que tienen grandes propiedades de tierra, tienen más extensión y más dinero público europeo… El mundo al revés.
El paro en nuestra provincia se sitúa en una tasa de desempleo total en torno al 37,75% (141.400 personas.) y aunque ha crecido en todos los sectores, en el último año la subida más importante se ha dado en la agricultura (16,72%). Cabe destacar que en tan terrible situación, una vez más es la mujer el colectivo que más sufre ésta lacra del desempleo.
Hacemos un llamamiento de unidad popular entorno a la solidaridad real, en lo económico, en lo político y en lo social, que nos permita luchar para transformar ésta realidad, comenzando por defender cuestiones urgentes que no necesitan de nada más que voluntad por parte de las instituciones que nos deben representar y a las que exigimos que no se dejen secuestrar por los intereses particulares de los mercados en contra de los colectivos.
Entendemos que el anuncio del Ministerio de Empleo cediendo a rebajar las peonadas de 35 a 20 para poder acceder a la renta agraria y el subsidio es un paso favorable, pero en cualquier caso insuficiente. Nuestras reivindicaciones y trabajo se deben centrar en conseguir la eliminación de las peonadas, así como exigimos la creación de un plan de empleo extraordinario en las zonas afectadas por las adversidades meteorológicas, en las que se imposibilita el acceso al trabajo.
Desde IU Córdoba exigimos Que la duración del subsidio agrario y la renta agraria sea de 10 meses para los menores de 52 años y de 12 meses para los mayores de esa edad. Que las personas que estén en paro y tengan la vivienda hipotecada sólo paguen una cuota acorde con sus ingresos. Que los pequeños empresarios/as autónomos/a, agricultores/as, se les facilite préstamos a bajo interés y bonificación de los seguros sociales para que puedan reactivar su economía, y puedan crear puestos de trabajo. Que los trabajadores/as que se encuentren en desempleo y hayan agotado prestaciones o no tengan derecho a ella, se les facilite una renta básica.
Por todo lo expuesto, insistimos y os convocamos a la lucha y a la movilización popular, comenzando por el encierro que vamos a llevar a cabo en todos los ayuntamientos y a los que debemos acudir como un único grito, una única masa reclamando lo que es nuestro, porque nos corresponde y no vamos a permitir que nos lo sigan robando.
Tod@s a la Lucha
No más miseria
No mas humillaciones a l@ trabajador@s del campo.